viernes, 10 de mayo de 2013

De crisis socioeconómica a crisis personal. ¿Cómo nos afecta la situación actual?

Las emociones negativas, al igual que las positivas, tienen la capacidad de propagarse mediante la empatía y las conexiones inconscientes mediante el que formamos un tejido social muy cohesionado. 

Es indiscutible que dado el contexto de crisis estructural en el que nos encontramos proliferan más las emociones negativas que las positivas. Este hecho genera mucho movimiento a nivel tanto grupal como individual, y afecta a aquellas familias cuya situación es límite, pero también a las personas que aún gozar de cierta estabilidad, se contagian de la ansiedad y la incertidumbre que baña el ambiente. 

¿Se ha convertido el ambiente psicológico en un pez que se muerde la cola?