lunes, 16 de abril de 2012

El coaching, ¿entrenamiento personal o método milagroso?

La Psicología se encuentra en pleno crecimiento como ciencia día tras día. El estudio de la mente humana no tiene fin, y aparecen continuamente nuevas propuestas y abordajes sobre el comportamiento de la persona. La finalidad en todos los casos es la misma: una mayor calidad de vida que nos permita ser más felices. 

Aún así, a veces es difícil separar el grano de la paja. En tiempos donde la sociedad está más disconforme y se respira desagrado por cada esquina, suelen abundar las recetas rápidas para eliminar nuestros problemas. Al igual que las dietas milagrosas, en las librerías podemos encontrar infinidad de manuales de autoayuda que nos prometen el método definitivo para afrontar la ansiedad, dormir bien y de rebote perder un par de quilos, que nunca viene mal. 

Esta introducción puede parecer una crítica apabullante contra el coaching; nada más lejos de la realidad.
El coach tiene sus bases sólidas y su eficacia probada en terrenos específicos. El tema a tratar va dirigido sobre todo a la aparición de forma desmesurada de terapias que incorporan esta expresión en su título y que en numerosas ocasiones sólo tienen en común este hecho. 



Cada vez aparecen más artículos en prensa, televisión e internet donde la palabra coaching está integrada. Expertos que tienen la fórmula definitiva para acabar con todos nuestros problemas, de una forma tajante y directa. Algunos pueden funcionar, pero otros quizá aprovechan un filón de oro que creen haber encontrado. Es por eso que comprender qué significa el término que se encuentra de moda en la actualidad nos permitirá discernir y poder escoger qué es lo que nos interesa y nos puede beneficiar. 

El sr. Alfonso Alcántara propone en su página web http://yoriento.com una reflexión muy interesante sobre este fenómeno bajo un título bien sugerente: ¿La psicología es al coaching, lo que el cocido a la fast food?
En él se realiza un análisis de lo que supone la aparición de este concepto y sobre cómo se reciclan técnicas y modelos con fundamentos empíricos e históricos bajo un nombre más atractivo a nivel de marketing, provocando que la subida de ventas sea inversamente proporcional a la credibilidad de teorías científicas serias: es decir, aprovechando la moda se intenta vender como nuevo aquello que se ha consolidado durante años como un métodos utilizados por profesionales de la psicología y psiquiatría, degradando la veracidad e imagen de una ciencia ya de por sí demasiado cuestionada.

En cuestiones médicas se puede ver un símil parecido cuando se habla, como ya había comentado anteriormente, de dietas milagrosas: soluciones fáciles y rápidas que nos proporcionan resultados en tiempos récord; en la mayoría de casos su eficacia está en tela de juicio y en las situaciones más extremas, pueden ser perjudiciales para la salud. Aquí nos encontramos ante un fenómeno similar, guardando las distancias. 

Para salir de dudas ante los términos que nos resultan desconocidos por su novedad, vayamos a ver qué es el coaching en su esencia.


Coaching

El origen de esta metodología se encuentra en la potenciación de rasgos útiles en el entorno deportivo y empresarial, tales como la motivación, el liderazgo, la seguridad, constancia, etcétera. Basándose en una perspectiva de presente y futuro, aborda las situaciones de forma clara y precisa, marcando objetivos directos y buscando soluciones eficaces para ellos. Se trata pues de un método con tintes de conductismo, donde se busca también la modificación de la conducta, aunque el tratamiento es distinto. 

Mediante una serie de pasos - observación, definición de objetivos, actuación, medición de resultados, motivación, etcétera - se busca la consecución de un resultado beneficioso para aquél que lleve a cabo dicho entrenamiento - término que da nombre al modelo, ya que coach procede del verbo inglés entrenar -. 

Existen tantas variedades de coaching como público al que puede ir destinado: coaching coactivo, ejecutivo, deportivo, sistémico y así sucesivamente, según su funcionalidad y objetivos a asumir.

Su enfoque práctico y directo lo hace especialmente útil en los ámbitos comentados, como en el deporte y las empresas. La visualización del futuro, el liderazgo, el hecho de alcanzar una meta marcada, ya son términos propios de la competitividad deportiva y empresarial, donde el afán de superación y la obtención de beneficios son sus principales motores. 

Mediante el desarrollo personal que también ofrece permite un autoconocimiento mayor, pero enfocado también en aspectos prácticos como la motivación, autoconfianza... Algunos de estos conceptos pueden sernos de utilidad en otros ámbitos de nuestra vida ya que desde un punto de vista holístico todo está conectado y aquello que aprendamos tiene sus efectos en otros lugares, pero no es un trabajo profundo como el que supondría una psicoterapia. 

Quizá aquí es donde recae la polémica en el término, ya que el concepto ha ido ampliándose y hoy por hoy empieza a tomar tintes de psicoterapia breve y eficaz. Puede resultar útil según las necesidades, pero no olvidemos que la resolución de nuestros conflictos internos requiere de trabajo y profundización más complejos.

Así pues, el coaching resulta ser una herramienta con gran potencial en los usos para los que fue creado. En aquello que nos inquieta y que queremos cambiar no está de más realizar un trabajo más amplio para poder conectar con nuestras emociones, con aquellos aspectos arraigados que desconocíamos y poder obtener una visión madura y rica en matices sobre nuestro papel en el mundo y cómo nos sentimos en relación a él y a nosotros mismos. 

El mejor método para nuestra aceptación y tranquilidad personales es el que nos permita estar bien y sentirnos cómodos, y no siempre el camino más corto y directo es la línea recta.



2 comentarios:

  1. Yo creo que el coaching es una disciplina muy interesante y beneficiosa tanto a nivel personal como laboral. Hay que buscar a los profesionales para que nos asesoren bien.

    Un saludo,
    Pablo

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  2. Hola Pablo,

    Cierto, sus resultados son muy positivos y probados. El problema recae en que se convierta una moda donde se pierda credibilidad.

    Gracias por tu aportación.

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