jueves, 29 de marzo de 2012

Los movimientos de protesta y la identidad social.

En un ambiente de crispación social y rebelión hacia las figuras políticas se ha convocado la vaga general del 29 de marzo. Las conductas que se pueden ver a día de hoy son diversas: desde el que aprovecha la vaga para hacer vacaciones (por lo que no hay identificación con el grupo) hasta aquellos que salen a la calle para manifestarse o llevar a cabo otras acciones.

¿Qué es lo que nos mueve a realizar actos que en otros contextos no haríamos? En parte es el afán de protesta y de reclamar nuestros derechos. Pero si nos fijamos veremos que hacen falta algunos elementos para despertar este sentimiento. He aquí cuando entra en juego la identidad social. 

Para poder explicar de qué se trata, me remitiré a la idea propuesta por Tajfel (1981:255) en sus estudios: por muy rica y compleja que sea la imagen que los individuos tienen de sí mismo en relación con el mundo físico y social que los rodea, algunos de los aspectos de esa idea son aportados por la pertenencia a ciertos grupos o categorías sociales.

Esto significa que nuestra identidad y autoconcepto tiene elementos del grupo al que pertenecemos y por lo tanto, en relación a cómo nos ven los otros. 
El ser humano es un animal social; hemos convivido en grupo desde los inicios de nuestra evolución, y es un hecho muy arraigado. Nuestro primer núcleo de referencia es la familia. Después pasamos por el colegio y por el grupo de iguales (amistades); posteriormente formamos nuestro propio núcleo familiar y así un largo etcétera. Por lo tanto, parte de cómo somos se debe a lo que hemos integrado a raíz de lo percibido en los distintos grupos a los que hemos pertenecido. 


La identidad social, sentirse parte de un grupo es muy importante ya que implica la aceptación de sus miembros y una cohesión entre ellos.

La convocatoria grupal puede deberse a múltiples razones. En el caso que nos acontece hoy, es para un motivo de protesta y movimiento social. 

Hay diversos factores que pueden ser interesantes de analizar a propósito de lo ocurrido: ¿por qué se dan conductas incívicas en manifestaciones o convocatorias de masas?

No siempre tiene lugar, pero en muchas ocasiones las protestas van acompañadas de actos vandálicos que manchan la imagen cívica y pacífica que tiene la agrupación. Esto puede deberse a individuos ya señalados, pero en otras ocasiones es un factor que viene marcado por la despersonalización del sujeto al estar mezclado en el grupo. En ciertos casos donde la conciencia grupal es de forma momentánea superior a la individual, se pueden llevar a cabo acciones estereotipadas que se cree que son las esperadas. Por ejemplo, en una protesta se puede esperar que haya piquetes y quema de neumáticos. Los individuos que lo llevan a cabo posiblemente no lo hubieran hecho de forma individual; ha sido el efecto grupal el que ha propiciado esta acción. 


También es un factor importante la cohesión grupal.¿Cómo es posible tal unidad y acuerdo entre miles de personas anónimas? El hecho de tener un objetivo contrario genera más identidad con el grupo. En este caso, las connotaciones están puestas sobre los partidos políticos. El sentimiento de adversidad contra ellos genera más fuerza grupal. 

Este aspecto es observable en los partidos de fútbol. La cohesión entre simpatizantes de los distintos equipos es más fuerte de lo habitual cuando se enfrentan a un equipo con el que existe una fuerte rivalidad. 


El tema grupal es harto extenso a la par que fascinante. No olvidemos que el concepto de individuo tomó fuerza a partir del Renacimiento y fue este giro de percepción el que permitió ver los grupos -y denominarlos como tales - desde fuera. 

Me gustaría acabar el artículo recomendando un film que muestra una conducta grupal muy interesante. No guarda relación con los movimientos de protesta, pero es muy útil para observar la importancia de la identidad de grupo y cómo a la vez que aparece desaparece la identidad individual. Así pues, os recomiendo encarecidamente el visionado de La Ola (Die Welle) (2008).


Artículos de referencia: 

Scandroglio, Bárbara y cols. (2008). La Teoría de la Identidad Social: una síntesis crítica de sus fundamentos, evidencias y controversias. Psicothema, 20(1),  80-89.

No hay comentarios:

Publicar un comentario